Jornada de reflexión...

Bueno, parece que hoy el día amanece mucho mas tranquilo. Aprovecho para aclarar un poco los acontecimientos del fin de semana: Después de acostarme el viernes a las 6 de la mañana, el sábado ya estaba levantado a las 9, con un agobion del 15... Hay ciertas cosas que no van tan rápido como yo quisiera, pero paciencia. Duchita con tranquilidad, pitipeich y para el Dublín a desayunar como un señor. Después de haberme metido entre pecho y espalda mi cafetito doble, mi napolitana y un buen zumo de naranja, las cosas ya pintaban mucho mejor. Como era todavía muy temprano y tampoco tenia ningún plan mejor, me dedique a leer los periódicos del día, mas que nada por enterarme un poco de como va el mundo. desde que tengo el combo R creo que no he vuelto a ver un solo telediario.

En esto me llega un mensaje de Oscar (me encanta lo conciso que es este chaval), solo ponía: "café?" Pues va a ser que si, me vendrá bien compañía (aunque no es precisamente la que yo añoraba en ese momento, pero un amigo es un amigo). Se vino al Dublín y tuvimos una larga conversación sobre... mujeres (que raro, no?) Los dos llegamos a la misma conclusión: tenemos 35 años y todavía no las conocemos nada en absoluto. Siguen siendo el mismo misterio que cuando teníamos 17...

Después de una horita larga de conversación, nos acercamos los dos a casa de mis padres con la intención de recoger una cazadora de cuero que tenia allí. El plan era entrar, saludar, coger la cazadora y salir, vamos, 3 minutos cortitos y listo. pero como siempre, las cosas se tienen que complicar. En cuanto entramos me comenta mi padre que no le funciona Internet. Media hora peleándome con la ADSL... para al final no conseguir nada. Y es que encima no tenia el día nada inspirado. (Después la miró mi hermano y parece ser que solo era un cable del router que estaba suelto). Me fastidió bastante irme de casa de mis padres sin poder dejarles aquello funcionando....

Abreviando, que es gerundio. Después de ir a tomar algo con Oscar al antiguo S11 (no recuerdo como se llama ahora) a casita a comer y a descansar un poco para la noche. El sábado noche no se presentaba muy interesante; La rubia peligrosa en Madrid, Jese con su mujer en La Rua, Kafú y Silvia en Carballo, Oscar trabajaba y Germán con un trancazo de aúpa. después de insistir un poco, quedo con Germán con la intención de tomarnos un par de cañas en la estrella e irnos para casa, ya que el no se encontraba nada bien. Cuando llegamos a la estrella de cuatro caminos el local totalmente abarrotado. Como nos apetecía tomar una tapita de algo para ir ya cenados a casa decidimos acercarnos a la Mau. También estaba imposible, así que finalmente lo intentamos en un mesón cercano a la estación de trenes. Allí si que pudimos cenar un par de raciones de calamares y de zorza bien regadas con una botella de Rioja. Con el puntillo del Rioja y los chupitos de licor de hierbas ya no nos podíamos ir a casa, así que nos acercamos al Pato Mareado en la plaza de Orense. Primera copa de la noche, rodeado de los bellezones pijos que paran en ese local. Habrá que ver que ambiente hay por los vinos... previo paso por el Beqquio, que no es uno de nuestros sitios habituales para bajar de copas, pero tiene muy buen ambiente los sábados noche, amen de copas de calidad. El ambiente en el Beqquio inmejorable, así que después nos acercamos a la Rochester para ver si veíamos a alguien. Después de la Rochester, al Rialto, otro local al que hacia siglos que no visitaba. Del Rialto al Velvet, de las mejores músicas de la ciudad vieja. A esas alturas de la noche estaba claro que no podíamos irnos para casa. ya que estamos en la ciudad vieja, continuemos la ruta por allí: la antigua cúpula en la plaza de Azcarraga. Desde allí mando un mensaje a Elena: "Al final noche de liada. ¿Nos juntamos a tomar una copa?" No tarda ni cinco minutos en llamarme. Están en el Cool. Venios ya. Cuando entramos en el local no las vemos. No hay problema. Hay barra, hay copas. Vamos a pedirnos algo y ya pensaremos lo que hacemos. Me tocan un hombro. es C.que viene a avisarme de que están en el fondo. Nos vamos con ella a junto a las amigas. Besos a todas. Me presentan a Marta, una de las chicas que me faltaba conocer de la pandilla. Es simpática. No me extraña, tiene que serlo siendo amiga de C. y Elena. nos hacemos unas risas todos juntos.

Después de una copa nos separamos. Ellas van a seguir su ruta y Germán y yo nos vamos a Le Club. El local abarrotadisimo. Pierdo al Germán. ¿pero donde se ha metido este chico? Salgo a la calle a buscarlo. Suena mi móvil. Es Elena. C. y Marta se van para casa que están cansadas. ¿tu que haces? Ir a buscarte que tu y yo no nos vamos para casa a estas horas. Quedamos en la farmacia militar.

A partir de esa hora tengo algunas lagunas. Fuimos a Oh! Coruña, eso esta claro, nos lo ha confirmado Oscar. Y según el (y Elena) lo pasamos muy bien. Confieso que no recuerdo ni como ni cuando regresamos a casa...

...así que es comprensible que el domingo no tuviese el cuerpo demasiado bien para actualizar el Blog...