Desde luego cada año me cuesta mas recuperarme de la noche de fin de año… y es que la edad no perdona. Hoy por la mañana todavía estaba dolorido de la fiesta de este domingo.

… y es que a pesar de que nos fuimos a cama tempranito (a las 5 ya estaba en la cama como un campeón… de los borrachos), mi espalda y mi estomago han estado recordándome que ya no tengo edad para ciertos excesos…

Pero la noche tuvo un punto positivo: Después de 2 años leyéndolo, por fin, he conocido a Wadoska. Y es que ya es casualidad que justo cuando pasábamos por el Bugatti, hablando de el, estuviera en la puerta y nos escuchase.

Y aquí dejo la prueba: Dos grandes de los blogs (en el amplio sentido de la palabra) compartiendo protagonismo en la foto de hoy…