Segundo año consecutivo que no salgo la noche del 31 del diciembre al 1 de enero (la noche de fin de año, para que nos entendamos). Al final después de la cenita en casa de mi prima y una buena sobremesa (bien mojada con licor de café y cava), a eso de las 3:30 de la mañana decidí irme para mi casa a dormirla como un campeón… y ya de paso, como me cogía de camino, me pase por el Orzan para ver el ambiente. La verdad es que para la hora que era no había demasiada gente. Es mas, cualquier fin de semana corriente a esas horas suele haber bastante más gente. Pero no me extraña, la noche no era de lo más apetecible para salir. Eso sí, me encontré a Noelia y las amigas (muy guapas, por cierto) que si bajaron a quemar el Orzan.

Yo por mi parte, a las 4 de la mañana estaba en mi camita planchando la oreja… Al final me levante el uno de enero a las 9 de la mañana (eso si que es el colmo de la depravación) y comencé el primer día del año viendo la ultima película de Jarry Potas….

…pero ha sido agradable no comenzar el dos de enero de resaca…