3 de julio de 2006

Imagina que te levantas un día cualquiera de la cama, desayunar y te coges el metro para trabajar (bueno, o el bus en nuestra pequeña ciudad…) y de camino a la oficina el metro vuelca y palmas. Así. Sin más. Un día cualquiera.

Acojona un poco ver estas cosas en las noticias y darte cuenta de lo fina que es la frontera entre la vida y la muerte. Siento realmente la pena de las personas que han perdido a algún ser querido en el accidente de esta mañana. Y también me hace pensar en lo frágil que resulta esta vida.

…cosas así te hacen pensar…

Por lo demás, un día normal. Trabajo, rebajas y a ultima hora unas pruebas con la multiconferencia del Skype (os lo recomiendo, mucha mejor calidad de sonido que el Messenger) y probando una nueva opción del Voip Búster que te permite hacer llamadas de fijo a fijo…

Vamos, un día bien aburrido… a ver si se va animando un poco mas la semana…

9 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que si supieramos lo rapido que podemos irnos de este mundo, estriamos todo el dia acojonados de hacer cualquier cosa. Un a tragedia lo que ha ocurrido.

Lycette Scott dijo...

;Me enteré de algo de esto por Blogueandito...de verdad que lamentable todo

Reich dijo...

Pues yo creo que si fuésemos conscientes de lo rápido que podemos irnos de este mundo aprovecharíamos más y mejor la vida...

Besos.

Ernesto X. Paz dijo...

Yo soy usuario habitual del transporte público y estas tragedias marcan mucho. Ánimo a las familias de las víctimas que lo estarán pasando fatal.
Saludos

Ro dijo...

Es una mala lotería q a cualquiera le puede tocar, pero no hay que pensar en ello, no quiero pensarlo. Y lo peor, es q no sé si tengo q darle las gracias a "alguien". Gracias a todos por el apoyo q estamos recibiendo, eso si que tengo claro a quien hay q hacerlo.

Anónimo dijo...

Realmente es que no somos nada. Hoy estamos aquí y mañana........quien sabe.

mejor no pensar en ello y vivir cada día como si fuese el último.....

besos

malaputa dijo...

No se puede decir más de lo que se ha dicho ya, así que mejor me callo...

La canción preciosa, esos fieles...

Anónimo dijo...

Cuanrenta y una familias rotas... cuarenta y un ángeles más.
No hay que perder el tiempo, ni quedarnos con el qué hubiera pasado, nunca se sabe...

welli dijo...

todos esas vidas arrebatadas y cuanta gente destrozada alrededor de esas muertes? quien les va a convencer ahora a todos de que deben seguir viviendo y de que la vida merece la pena? como puedes remontar una desgracia como esa?
pues yo he pasado una que ocurrio hace mas o menos un año y que me ha valido para vivir cada dia con una intensidad y unas ganas de saborear el momento increibles, y creerme uno saca fuerzas no se de donde pero lo hace.....