El sábado ha sido de lo más intenso. Otro fin de semana que no he parado en todo el puto día. La cena no ha estado nada mal. Al final nos liamos German, Arturo y yo y nos lo pasamos de puta madre. La pena es que el resto de la noche no ha estado tan bien… Pero esta es otra historia y ahora estoy demasiado hecho polvo para contar los pormenores. Ahora mismo lo que me apetece es meterme en cama y dormir doce horas seguidas.

Mañana, detalles…