30 de julio de 2005
Vaya noche. Me quedo en casa para descansar y relajarme un poco y lo único que consigo es agobiarme. Estoy cansado de películas, de sillón, de pensar, de todo… Ya son las 2 de la mañana y no consigo hacer otra cosa que darle vueltas a la cabeza. Ni siquiera soy capaz de conciliar el sueño. Llevo semanas sin poder quitarme de encima la sensación de fracaso. Por lógica, no debería sentirme así, pero igualmente me siento fracasado. No tiene sentido, lo sé, pero es así. No me encuentro a gusto conmigo mismo y no soy capaz de encontrar el camino para poder reestablecer el equilibrio. Lo que también tengo claro es que salir a morir todos los días tampoco va a ayudarme a salir de este bache.
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