Como era de esperar, marrones de ultima hora me retienen en la oficina fuera de horario. Si es que me encanta. Si parece que a los clientes les encanta obligarte a posponer el inicio del fin de semana... y a otros personajes que no son clientes también. Yo creo que disfrutan y todo...
A ver cuanto tiempo me tengo que enrollar ahora. Con las ganas que tengo de comer... una tortillita de patatas no estaría mal.
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