Hoy no he tenido tiempo de escribir nada en el blog. Y es que no he parado en todo el día. Por la mañana, trabajando sin poder levantar cabeza, a pesar de que a última hora se pasó Miguel para echarme una mano con un par de cosas que tenía pendientes. Aun así, no pude salir de la oficina hasta las mil y pico. Después, disparado a casa para comer algo rapidísimamente, ducha ultra-rápida antes de bajar a casa de mis padres para comprar el traje y la camisa de la boda del sábado (Mi querida prima Zeltia, que no sabe donde se mete…) Después de toda la tarde rebuscando por todas las tiendas del centro, encontré uno que me convencía, de corte clásico. Con la camisa, caso 300 €uros del ala…por un traje que me pondré este sábado y dios sabe cuando mas.

Pero bueno, así son las cosas…a ver si mañana tengo un día mas tranquilo.

…tengo un antojo para mañana; si hace buen tiempo, irme a la terraza del Portiño a ver la puesta de sol en buena compañía…

Veremos que pasa mañana…