Empezamos bien el fin de semana. La batería del coche ha muerto definitivamente. A las 8 de la mañana pidiendo un taxi para ir a Pocomaco… que ha tardado casi 15 minutos en venir a recogerme y casi 20 mas en llevarme a la oficina. Vamos, que he entrado de un humor fantástico.

Bueno, a las 3 me acercará Marcos (uno de los gayeteros) a Coruña y le pondremos las pinzas al coche. Y en cuanto arranque disparado al Feuvert a cambiar la puta batería. Vamos, que comeré a eso de las mil y pico y me partirá toda la puta tarde.

Genial. Esto es genial. El fin de semana promete.
Por lo menos aprovechare para hacer la compra en el Carrefour.