8 de agosto de 2005

Genial. Realmente genial. Creo que es uno de esos lunes que debería haberme quedado en cama. El agua caliente no funciona. Así que ducha ultra-rápida en agua fría. Dicen que es fantástico para la circulación, pero yo no he tenido nunca problemas circulatorios. Después bajo a la calle con mí uniforme veraniego: pantalón corto y camiseta, no me gusta llevar pantalones largos en verano… y en la calle hace frió!, incluso llovizna. Entre regresar a casa para ponerme un pantalón largo e ir al Dublín o quedarme por la zona, decido quedarme cerca de casa e ir a desayunar a La Flor de la Torre. El sitio no esta mal, pero no tiene ni punto de comparación con el Dublín. Además, me niego a pagar 5 euros (casi mil de las antiguas pesetas) por una napolitana, un café doble y un zumo. En el Dublín te sale por 2,50. Y para mas INRI, el único periódico que tenían libre era La opinión, que ni siquiera es completo para las noticias locales.
Así que, un poco frustrado, de regreso a casa. Además, he mirado el programa de fiestas para estos próximos días y no hay nada, a menos que me gusten las habaneras (que no es el caso) o que tuviese niños para llevarlos a alguna fiesta infantil en uno de los barrios…
Habrá que hacer el tiempo hasta última hora de la tarde, e ir con la rubia peligrosa al puerto. No se si llevarme alguna de las invitaciones que me han pasado para los nuevos cines e intentar ir con ella para ver alguna película, pero los inauguraron este viernes y hoy es el primer día del espectador… seguro que esta abarrotado.
Lunes de mierda…

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