¡¡Por fin en casa!! He salido un poco mas tarde de lo que pensaba en un principio, pero por fin se acabó la jornada laboral. Ya es fin de semana. Hoy si que no va a conseguir sacarme de aquí nadie en todo el día.

Me voy a preparar una tortillita. Ya se que es un poco tarde para ponerse a pelar patatas, pero llevo toda la mañana con el antojo. Al final voy a terminar comiendo a las 5 de la tarde. Esa es otra ventaja de vivir solo: los horarios de tus comidas son lo que te da la gana…