10 de agosto de 2005


La de ayer fue una tarde de reencuentros. Baje al centro de ocio con Jese, que todavía no lo había visto y me encontré con Belén, una antigua compañera de Bachillerato que hacia más de 10 años que no veía. Casada y con 2 niños. Poco después, me encuentro con Cristina, otra compañera que también hacia más de una década que no encontraba, también casa y con un niño. Por cierto, no ha envejecido nada bien, con lo guapa que era esa chica… y finalmente, nos encontramos con Carlos Nión, al que o veíamos desde hace un par de años, coincidiendo con cuando se fue a vivir con una divorciada con un niño negrito… Cuando te encuentras a tantas amistades después de tantos años y los encuentras a todos ya casados y con hijos no queda más remedio que sentirte viejo…
Bueno, la visita al centro comercial como siempre; a Jese tampoco le gusto nada. No conozco a nadie que lo haya visitado y que me pueda decir algo positivo del, aparte del detalle de la sala de cine.
Después, noche de relax; pasamos por el súper y cojimos un par de cosas para hacer cenita en casa de Jese: fideos con carne. Y para rematar la noche, sesión de películas: nos tragamos 3 películas. Al terminar era tan tarde y caía una tormenta tan copiosa que me quede a dormir en la habitación de invitados de casa de Jese. Típica habitación con sofá-cama del año de la polca que me ha destrozado la espalda. A ver si con una buena ducha de agua caliente soy capaz de calmar el dolor.

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